3 may 2014

ESTUDIOS DE TATUAJES Y SUS SUCEDÁNEOS.

¿DÓNDE TATUARSE?

Es un hecho que en cualquier lugar, ya sea un estudio profesional, peluquería, salas de bronceado, o salones de belleza varios, o el piso de un particular, puedes encontrar un artista magistral que consiga hacerte un tatuaje maravilloso, o por el contrario dar con un desgraciado sin conocimiento que te líe la de Dios es Cristo independientemente de su lugar de trabajo.
Personalmente yo le doy a mis tatuajes una importancia muy grande y por ello me transmite confianza acudir un profesional titulado, que posee las licencias oportunas y además está especializado en lo que yo busco porque ama tatuar, quiere ganarse la vida tatuando, suele ir tatuado y sobre todo se pasa el día tatuando a otros de sol a sol.      
            Por lo que he podido ver, mientras que en cualquier estudio de Salamanca puedes encontrar perfiles como el que acabo de describir con mayor o menor experiencia, en el otro tipo de negocios cuyas principales fuentes de ingresos son ajenas al mundo de la aguja y la tinta (cortes de pelo, tratamientos estéticos, rayos uva, etc…) hay lógicamente mas posibilidades de que des con algún tatuador de curso a distancia que tan solo ha practicado con unos cuantos colegas y diversifica sus funciones diarias entre las diferentes vertientes del negocio tatuando algún cliente de guindas a brevas.
            Por supuesto se dan casos como el del mítico tipo conocido como “el Peska”, que es un tatuador que ya recuerdo trabajando con la aguja hace quince años cuando tenía un estudio llamado “House of Pain” en la Plaza del Oeste y por lo que comprobé en aquel entonces hacía unos tatuajes cojonudos... El caso es que las últimas noticias que tengo son que tatúa en una peluquería de la calle Serranos. Y bueno, obviando que al menos antaño era alguien que acostumbraba a fumar “tabaco aromático” mientras tatuaba (sí, eso lo he visto yo), en esta profesión como en todas, lo cierto es que “el que tuvo retuvo” y probablemente aún siga siendo un gran artista en lo suyo y si dais con él seguramente quedéis content@s con el trabajo.
            O casos como el de María Teresa, una mujer que también lleva tatuando desde el neólitico en Salamanca, en un estudio prácticamente clandestino en un piso que está en uno de los pasajes de la Plaza Mayor, el cuál le han cerrado en múltiples ocasiones debido a que no dispone de los certificados y permisos sanitarios correspondientes, pero ella lo vuelve a abrir y ahí sigue inyectando tinta a su bola y por lo que sé, dejando trabajos bastante curiosos sin noticias de que a nadie se le haya podrido un brazo.
            Pero como digo, en mi opinión, si vais a tatuaros y queréis ciertas garantías más allá del renombre o experiencia del artista en cuestión, sin arriesgaros a dar un tatuador demasiado novato o poseedor de un título de dudosa procedencia y un lugar insalubre para os realice el trabajo, yo os animo a que visitéis en persona alguno (o mejor varios) de los muchos estudios especializados que tenemos en Salamanca.
            Por supuesto, dado que casi cualquiera que tenga una máquina de tatuaje y unos ahorros con que pagar un alquiler puede abrir un estudio en la ciudad, éste tipo de negocios a veces abren y cierran con la misma rapidez con que el alcalde te casca un nuevo parking en Salamanca. Pero existe una lista decente de estudios que llevan tiempo funcionando, para mí son de relativamente contrastada confianza en éste aspecto y seguramente podéis visitar sin problema para recalar información y haceros una idea, como son:
-         Virgin Skin.
-         Tramoño Tattoo Club.
-         Addinktion Tattoo Piercing.
-         Stress Tattoo Piercing.
-         Titania Tattoo.
O “San Antonio barbería & Tatuajes” (en el Paseo San Antonio) y “La barbería 35, tatuajes” (en la calle Doctor Jaime Vera), que parecen negocios serios pero no les he dedicado ninguna crítica en el blog porque jamás he ido por allí ni conozco a nadie a quién hayan tatuado.

Aunque cuando quieres tatuarte es útil informarse en Internet y resulta cómodo para hacerse una idea de ciertas cosas previas, también es muy importante el hecho de visitar los estudios en persona para ver el sitio, hablar con los tatuadores (y/o diseñadores) y quizá ver algunos de sus trabajos. Pues como entenderéis, en algunos casos cualquiera puede colgar en su página de Facebook un tatuaje precioso cuya foto ha descargado de Google y eso no le convierte en un buen tatuador.

En mi humilde opinión y sin ánimo de quitarles el pan a aquell@s que tatúan en peluquerías, salas de bronceado, salones de belleza varios, sus propias casas de manera independiente o sucedáneos, mi recomendación personal y definitiva es que escojáis un estudio especializado, autorizado y en el que además os ofrezcan ciertas garantías artísticas para tatuaros… Un tatuaje es para toda la vida… Y si bien actualmente hay avanzadas técnicas médicas que los hacen desaparecer, dudo que alguien lleve en mente pasar por ese proceso cuando acude a tatuarse.


            Luis.

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